Al norte de Bogotá, Ábside realizó el diseño interior de varias zonas y la remodelación total del edificio, este se encontraba en obra gris antes de ser intervenido por el equipo. 

El diseño más importante fue el templo, el altar haciendo un gran impacto visual, ya que es el centro de atención del público, además, combinándolo con el cielo raso que se diseñó especialmente para que el acceso de luz entrara en forma cenital (eso se refleja en la divinidad)

Al edificio se le remodeló el altar principal, cielo raso de este espacio, sacristía, salas de reuniones, baños, escaleras, zona de parqueadero, oficinas, casa cural y demás.